¿Qué se ha de preferir realmente? ¿Conformarse uno con vivir su pobre vida sin importancia de homo sapiens, sin meta, sin aliciente, porque se es demasiado débil para luchar por un objetivo? ¿O bien, casi como si fuera un delito, gozar infinitamente de los éxtasis de otro que sí sabe lo que quiere, que ya ha empezado su cruzada y que, al tener un fin último, disfruta de la inmortalidad?
+1
Enviada por Job hace 8 años
No se ha encontrado imágenes sobre esta frase de Muriel Barbery.