No podemos esperar poseer otras riquezas sino aquéllas que ya llevamos dentro de nosotros y deberíamos usarlas, no descuidarlas, pero estamos tan familiarizados con ellas que ya no nos parece que tengan ningún valor y perseguimos el oropel de los pintarrajeados objetos cuya posesión se nos niega. Somos tan débiles que, muchas veces, el mundo se ve obligado a rechazarnos para hacer que nos desprendamos de él.
+2
Enviada por Ventura hace 8 años
No se ha encontrado imágenes sobre esta frase de Julian Johnson.