La ambición que proviene de la mente te puede servir para conseguir bonitos castillos y buenos caballos. Sin embargo, sólo la ambición que proviene del corazón puede darte, además, felicidad...La ambición del corazón es pura. No compite con nadie y no hace daño a nadie. De hecho, le sirve a uno de tal manera que sirve a otros al mismo tiempo.
Las personas que tienen ambiciones del corazón desarrollan su potencial para beneficio de todos.
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Enviada por Daniel hace 9 años
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