... no te rías. Las humillaciones nunca son graciosas ni un signo de sentido del humor. No es divertido que te traten (a ti o a quien sea) sin respeto. Transfórmate enseguida en un aguafiestas. Acaba con el juego, nada divertido, de «Oh, qué graciosa es esta humillación» con un rotundo «no». Y, después de aguarle la fiesta, no discutas con tu interlocutor.
+4
Enviada por Gabriela hace 9 años
No se ha encontrado imágenes sobre esta frase de Barbara Berckhan.