Ahora, en lugar de eso, cuando pienso que me estoy haciendo mayor me entra el pánico. Es como si de repente cayera en la cuenta de que tengo ante mí un pasillo infinito, repleto de puertas. Detrás de cada una existe una posibilidad, pero también hay un riesgo de equivocarse. Cuando eres pequeño, los demás abren las puertas por ti y todo parece sencillo. Pero, cuando eres consciente de que debes hacerlo solo, es aterrador. Cada uno de tus gestos implica una consecuencia, en el presente y en el futuro, para ti y para los que te rodean.
+1

Enviada por Viviana hace 9 años
No se ha encontrado imágenes sobre esta frase de Manuela Salvi.