De todos son bien conocidos los beneficios de la paja nocturna. Tras el largo día del estudiante o trabajador, sometido a toda clase de estímulos visuales (desde la publicidad en la parada del autobús hasta el generoso escote de la compañera de clase), qué mejor que una liberadora eyaculación. Durante unos minutos, se recopilan y reorganizan dichos estímulos y se reconducen y expulsan por el único orificio de nuestro más querido miembro. Se tira de la cadena y se reinicia el contador, dejando una liberadora sensación de somnolencia (favorecida por una ducha caliente), contribuyendo a un correcto descanso desprovisto de pensamientos turbadores, La paja nocturna, ya sea contenta, aburrida, triste o de otros tipos, es siempre higiénica para mente y cuerpo.
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Enviada por Samantha hace 9 años
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