Qué delicioso era gastar dinero.
Había una emoción en asegurar el bienestar de otro que era cercana a —si es que no lo era en realidad— algo sexual. Una emoción que casi casi, si no del todo, bastaba.
0
Enviada por Urdiel hace 9 años
No se ha encontrado imágenes sobre esta frase de Jamie O’Neill.