La idea de volver a pasar por aquellas incómodas primeras citas, de recitar las cansinas historias personales de siempre, le provocaban ganas de enroscarse hasta hacerse una bolia y romper a llorar. ¿Por qué era tan fácil para unos y tan complicado para otros?
0

Enviada por Rebeca hace 9 años
No se ha encontrado imágenes sobre esta frase de Lauren Willig.