Hacía ya mucho tiempo que el amor había quedado en tontería, y bastante también, aunque no tanto, que la tontería había quedado en frialdad. El paso siguiente podía llegar al odio. Ahora mismo, sin arraigo aún y sin motivo, el odio hacía visitas tímidas, espaciadas, pero suficientes para ir formando el hábito de retirar a medias la confianza.
+1
Enviada por Maika hace 9 años
No se ha encontrado imágenes sobre esta frase de Mario Benedetti.