Se vistió de blanco en pleno invierno. Mandó a la criada a comprar ácido prúsico y se despidió de esta vida a los 43 años, con su traje favorito. Adiós a su prometedora carrera como precursora del feminismo y a su compromiso insoslayable con el socialismo, aprendido en las barbas de su padre.
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Enviada por Ruth hace 9 años
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