La serenidad es como un maravilloso pimpollo que se va abriendo cuando nos instalamos en la virtud y la concentración. La virtud nos protege contra todo sentimiento de culpabilidad y nos invita a pensar, hablar y proceder más amorosamente, lo que nos hará sentimos mucho mejor.
+1
Enviada por Ingrid hace 8 años
No se ha encontrado imágenes sobre esta frase de Ramiro A. Calle.