Cada vez que la mente se cierra, es monotonía, embotamiento y mediocridad; cada vez que se abre, es frescura, vitalidad e intensidad. Si nos contraemos, la energía se estanca; si nos relajamos, la energía se expande.
+2
Enviada por Ingrid hace 8 años
No se ha encontrado imágenes sobre esta frase de Ramiro A. Calle.