Desalentada, veía cómo nos cercaba el otoño. Mi tiempo de destierro acababa; regresaría a casa y todo habría sido un sueño hermoso y amargo. Un verano que podría recordarse en un instante, en una hora, en unos pocos días robados a la vida que vendría después y nada más.
0

Enviada por Rebeca hace 9 años
No se ha encontrado imágenes sobre esta frase de Espido Freire.