Había una rata en la despensa que sólo comía grasa y mantequilla, tenía una panza tan lustrosa como la tuvo el buen Doctor Lutero. Mas la cocinera le puso veneno y la vida se le hizo tan angustiosa como si en el pecho abrigara el amor.
0

Enviada por Tomás hace 9 años
No se ha encontrado imágenes sobre esta frase de Johann Wolfgang Goethe.