—No, tengo un problema con esto. Te aprecio, hombre, pero demonios. Esto no es justo. Estoy aquí congelando mis pelotas, y tú, tú no necesitas protección. Entretanto tengo un ojo de toro en mi brazo que dice, 'Hey, Daimon con esteróides, mátenme justo aquí’ —siguió divagando Jess.
Esta cita del libro Cazadores oscuros de Sherrilyn Kenyon la encontrarás en Zarek
+1

Enviada hace 10 años
No se ha encontrado imágenes sobre esta frase de Sherrilyn Kenyon.