La atracción era tan irresistible que pensé en el canto de las sirenas y, de la mano de ese pensamiento, vino otro, que me dio el motivo de la imposibilidad de continuar el rumbo: el verdadero canto de las sirenas no es una melodía, no es una voz ni un coro. El verdadero canto de las sirenas es el silencio.
+1
Enviada por Rebeca hace 8 años
No se ha encontrado imágenes sobre esta frase de Marina Perezagua.