Sigues llamándote así? ahora me doy cuenta de todas las cosas que antes ignoraba, el vacío que me rodea desde que te marchaste se hace más y más grande. A menudo, cuando la soledad puede con mis días, contemplo el cielo y después la tierra, con la viva impresión de que tú estás en alguna parte. Y así ha sido durante todo este tiempo, aunque ya no pudiéramos vernos ni oirnos. Incluso podríamos haber pasado el uno frente al otro sin que nos reconociéramos.
Desde el día de tu partida no he dejado de leer, ni de visitar lugares donde poder encontrarte, o donde hallar algún modo de comprender. Y a medida que la vida ha ido pasando sus páginas, me he dado cuenta de que la posibilidad de entender lo que pasó se alejaba de mí, como en aquellas pesadillas donde cada paso hacia delante te hace retroceder.
Ahora me toca a mí pedirte una cosa, sin duda me lo debes. No, olvídalo, en la amistad nunca se debe nada, pero he aquí mi petición:
Dile... dile que, en algún lugar sobre la tierra, lejos de vosotros y de vuestro tiempo, yo recorrí las mismas calles, me reí contigo, sentados a las mismas mesas. Dile que cada una de aquéllas piedras eternas en las que hemos puesto las manos y las miradas conservarán para siempre una parte de nuestra historia.
+3
Enviada por Tomás hace 8 años
No se ha encontrado imágenes sobre esta frase de Marc Levy.