Los pensamientos de los sordomudos surgen y pueden existir sólo sobre la base de esas imágenes, esas percepciones, esas representaciones que se crean en su forma de vida alrededor de los objetos del mundo exterior y sus relaciones mutuas a través de los sentidos de la vista, el tacto, el gusto y el olfato. Fuera de estas imágenes, percepciones y representaciones, el pensamiento está vacío, carente de cualquier contenido, en realidad no existe.