La aculturación no consiste, pues, solamente en sufrir estas sujeciones paralizantes, en las que primeramente pensaba Durkheim, ni en imitar sin objeto como creía Tarde: consiste en una adaptación social fuertemente motivada, ya que el individuo tiene necesidades naturales que en principio se hallan bloqueadas. En consecuencia, cuando se trate de uno cualquiera de los aspectos del comportamiento, percepción y conocimiento, afectividad, actividad, el individuo percibe que sus fracasos resultan de inadaptaciones.
+3

Enviada por Vicente hace 9 años
No se ha encontrado imágenes sobre esta frase de Jean Stoetzel.