El instinto de adquirir comporta, a mi ver, más perversiones que el instinto sexual. Al menos, las gentes me parecen todavía más extrañas en lo referente al dinero que en lo referente a sus amores. ¡Qué pasmosa tacañería no se encuentra uno a cada paso, sobre todo entre los ricos! ¡Y qué fantásticas prodigalidades también! Con frecuencia las dos cualidades en la misma persona. Y luego, los atesoradores, los afanados, los que se hallan enteramente y casi incesantemente preocupados por el dinero. Nadie se halla de igual modo incesantemente preocupado por el sexo; me figuro que porque en las cuestiones sexuales es posible la satisfacción fisiológica, mientras que no existe en lo referente al dinero. Cuando el cuerpo se halla saciado, el espíritu cesa de pensar en el alimento o en la mujer. Pero el hambre de dinero y de posesión es casi puramente una cosa mental. No hay satisfacción física posible.
0
Enviada por Olga hace 8 años
No se ha encontrado imágenes sobre esta frase de Aldous Huxley.