La hermosa que jamás cae en pecado de vanidad, la que no habla palabras ociosas, la que, siendo rica, no hace ostentación de lujosas galas, la que nunca pasa de la ocasión al deseo, la que no se venga del agravío, aunque la venganza sea fácil, la que nunca equivoca la cabeza del salmón con la cola, la que hace todas las cosas con maduro seso y no por ciego capricho, la que no mira atrás aunque la sigan, tal mujer como está, si pudiera hallarse, sería muy apetecible
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Enviada por Camila hace 9 años
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