Y aunque yo fuera una bestia descarriada, incapaz de comprender al mundo que la rodea, no dejaba de haber un sentido en mi vida insensata, algo dentro de mí respondía, era receptor de llamadas de lejanos mundos superiores, en mi cerebro se habían animado mil imágenes.
+5
Enviada por Viviana hace 9 años
No se ha encontrado imágenes sobre esta frase de Hermann Hesse.