Solo iba a decir que el cielo no parecía ser mi casa, y me partía el corazón a fuerza de llorar por volver a la tierra, y los ángeles estaban tan enfadados que me tiraron en medio del brezal, en lo más alto de Cumbres Borrascosas, en donde me desperté llorando de alegría. Esto servirá para explicar mi secreto tan bien como lo otro. Tengo el mismo interés de casarme con Edgar Linton como de ir al cielo, y si mi hermano no hubiera humillado a Heathcliff de esa manera, no hubiera pensado en ello. Sería una humillación para mí casarme con Heathcliff; sin embargo él nunca sabrá cuanto le amo, y no es porque sea guapo, Nelly, sino porque hay más de mí en él que en mi misma. De lo que sea que nuestras almas estén hechas, la suya y la mía son lo mismo, y la de Linton es tan distinta como la luz de la luna del rayo y la helada del fuego.
0
Enviada por Oscar hace 9 años
No se ha encontrado imágenes sobre esta frase de Emily Bronte.