Esa era otra de las cosas que había saltado, otro de los consabidos pasos de la vida de un joven que él había preferido no dar, a fin de seguir al margen del engranaje de la vida, como comer palomitas en el cine. Miedo le daba admitirlo, cuando estaba con ella sentía que valía la pena hacer todas esas cosas normales que hacen las personas normales
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Enviada por Celestina hace 9 años
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