Con cierto alivio se entregó al abandono. Se dijo que todo lo había hecho siempre por alguien, y que ahora que estaba sola bien podía por fin, rendirse, abandonarse…Observaba con curiosidad distante el resurgir de sus flaquezas y obsesiones, y se decía que esta vez se rendiría a ellas, ya que sus propias decisiones no le habían llevado a nada.
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Enviada por Didac hace 9 años
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