Aunque habíamos estado esperando este momento, el momento del regreso de nuestro padre, desde hacía más de cuatro años, cuando al final le vimos de pie ante nosotros en el andén no sabíamos qué pensar ni qué hacer. No nos abalanzamos hacia él. No lo saludamos con un gran ademán ni gritamos “¡aquí!”.
0

Enviada por RIcardo hace 9 años
No se ha encontrado imágenes sobre esta frase de Julie Otsuka.