Quizás, no es más de lo que todos deberíamos recibir de alguien amado: su disposición a dejarse guiar por nuestras formas y ritmos, lo que llevamos en nosotros del universo entero y lo que, a su vez, es único de cada quién: una anatomía y fisiología particulares. Modos propios de emocionarse y sentirse prodigioso, y, a veces, de hibernar y replegarse.
0
Enviada por Margarita hace 9 años
No se ha encontrado imágenes sobre esta frase de Vinka Jackson.