Que nos unen las cerezas o que nosotros mismos somos cerezas que se enganchan -pensó-, veo más adecuado expresarlo así. Cada uno de nosotros, hasta los que tanto presumimos de ir por libre, puede salir enganchado con quien menos se espera del canasto de la vida, basta con tirar sin querer de un cabo de miedo cercano al tuyo y ya las has liado, igual le pasa a mi madre con los hilos del costurero, somos cerezas en un canasto
+1
Enviada por Gabriel hace 9 años
No se ha encontrado imágenes sobre esta frase de Carmen Martín Gaite.