Miré a uno y otro lado, y vi más y más. Las montañas rebosaban de seres extraños: Dioses-bestias, Horrores tan atroces y deformes, que la cordura y la decencia se niegan a todo intento de descripción. Y yo… yo me sentí invadido de un horror, una náusea y una repugnancia insoportables; sin embargo, a pesar de todo, estaba sumamente maravillado.
+1
Enviada por Carina hace 9 años
No se ha encontrado imágenes sobre esta frase de William Hope Hodgson.