Su genio, apartado por igual de lo vulgar y de lo excéntrico, era de la índole más apropiada para conquistar, al mismo tiempo, la admiración del gran público y el interés animador de las minorías selectas… Por eso, como la carga de su talento tenía que ir sobre unos hombros débiles, y como quería llegar lejos, necesitaba una extremada disciplina.
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Enviada por Kirlian hace 9 años
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