Una vida basada en el autodominio y en la obstinación, una vida ardua hecha de perseverancia y abstenciones, transformada por él en símbolo de un heroísmo refinado y tempestivo, bien podía ser calificada de viril y valerosa; y el Eros que se había posesionado de él le empezó a parecer, en cierto modo, particularmente idóneo y afecto a semejante género de vida. ¿No había ese amor gozado de la más alta estima entre pueblos de gran valentía?
0
Enviada por Viviana hace 9 años
No se ha encontrado imágenes sobre esta frase de Thomas Mann.