Mi devoración, al principio, era tosca, orgiástica, descentrada, cochina -me daba igual emprenderla a mordiscos con Faulkner que con Flaubert-, pero pronto empecé a percibir sutiles diferencias. Me di cuenta, al principio, de que cada libro poseía un sabor distinto -dulce, amargo, agrio, agridulce, rancio, salado, ácido-, y según fue pasando el tiempo y mis sentidos ganaban agudeza, llegué a captar el sabor de cada página, de cada frase y, finalmente, de cada palabra
+1
Enviada por Bernard hace 9 años
No se ha encontrado imágenes sobre esta frase de Sam Savage.