La rutina nos enceguece ante las maravillas del mundo -nos vuelve indiferentes e inconscientes a los milagros cotidianos-, embota la fuerza de los sentidos y los sentimientos -nos vuelve esclavos del hábito aunque sea triste y culpable; nos despoja de vista, estupor, fuego y libertad. Nos convierte en esclavos, frígidos, insensatos, ciegos, propiedades todas estas de los cadáveres.
+1
Enviada por Gabriel hace 9 años
No se ha encontrado imágenes sobre esta frase de Giovanni Papini.