El Universo es de Dios. Es una sola cosa, una totalidad frente a la cual todas sus separaciones pueden ser identificadas. La efímera vida, incluso aquella auto-consciente y razonadora que nosotros llamamos vida sensitiva, detenta tan sólo un derecho hereditario de custodia de una porción pequeñísima de la totalidad.
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Enviada por Bernard hace 9 años
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