Los humanos nacen con una susceptibilidad hacia el más persistente y debilitador mal del intelecto: el autoengaño. El mejor de todos los mundos posibles y el peor obtienen su espectacular colaboración en ello. Por todo lo que podemos determinar, no existe ninguna inmunidad natural. Se requiere una constante alerta
Esta cita del libro Casa Capitular Dune de Frank Herbert la encontrarás en (1986) la Coda
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Enviada por Baldomero hace 9 años
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