Las mujeres , (que por otro lado son más torpes que los bueyes, saben muy bien cuándo alguien las quiere por encima de otra cosa, y a ese amor por muchas vueltas que le den las pobres es muy difícil renunciar. También los hombres son más torpes que los bueyes pero los hombres, los pocos hombres que de verdad quieren, cuando quieren no están pensando en nada más. Para los pocos hombres que todavía se enamoran, el amor es un fin no un medio, y no lo van a canjear por nada. Y cuando les prohíben seguir queriendo se detienen, porque ya no saben hacer otra cosa.
+1
Enviada por Celestina hace 9 años
No se ha encontrado imágenes sobre esta frase de Ray Loriga.