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Frases del libro Un juicio de piedra de Ruth Rendell
Eunice Parchman asesino a la familia Coverdale por que no sabía leer ni escribir... pero no sólo por eso. Los Coverdale eran gente encantadora, cultivada, que sabía vivir agradablemente en Lowfield Hall, su elegante mansión de Suffolk. Y precisamente esas cualidades fueron el motivo de su muerte. Si no se hubieran preocupado tanto de su nueva sirvienta, llegada de Londres, es posible que nada hubiera sucedido. A Eunice no le gustaba la gente. La única amistad que hizo en Greeving fue la de una antigua prostituta convertida en fanatica religiosa, e incluso así, la amistad no fue más que una conveniencia de resultado mortal.
Aquí encontrarás una recopilación de las mejores frases del libro Un juicio de piedra de Ruth Rendell. Frases cortas, frases célebres, citas, fragmentos del libro Un juicio de piedra.
Frases de Un juicio de piedra
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Enviada hace 8 años
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Enviada hace 8 años
No la conmovió ni la piedad ni el arrepentimiento. No pensó en el amor, la alegría, la paz, el descanso, la esperanza, la muerte, que había asesinado al amor, y destrozado la vida, acabado la esperanza, desperdiciado un potencial intelectual, terminado con la alegría, porque a duras penas sabía lo que eran estas cosas. No vio que había dejado cadáveres gimiendo por la sepultura. Pensó que era una pena que aquella estupenda alfombra se encontrara en aquellas condiciones, y estaba contenta porque la sangre no la había salpicado. 0
Enviada hace 8 años
