Pero es tan extenuante desear sin tregua... Pronto aspiramos a un placer sin búsqueda, soñamos con un estado feliz que no tendría comienzo ni final y en el que la belleza ya no sería fin ni proyecto, sino que devendría la evidencia misma de nuestra naturaleza.
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![No es para tanto](/images/malo.png)
Enviada por Anna hace 8 años