Algunas personas están consumidas por los recuerdos y pensamientos del pasado. Su duelo, su pena y sus lamentos los condenan a aprisionar su vida en un pasado doloroso. No pueden vivir en el momento presente como personas libres. La realidad es que el pasado se ha ido; lo único que queda ahora son impresiones que persisten en las profundidades de nuestra consciencia. Sin embargo, esas imágenes del pasado continúan obsesionándonos, bloqueándonos e influyendo en nuestro comportamiento en el presente, puesto que nos inducen a decir y hacer cosas que realmente no queremos decir ni hacer. Perdemos toda nuestra libertad.
--1
Enviada por Rebeca hace 8 años
No se ha encontrado imágenes sobre esta frase de Thich Nhat Hanh.