Era un viejo seco, resistente a la edad. Su ojos pequeños conservaban un brillo de mando, de hombre acostumbrado a dar órdenes. Siendo uno de los grandes estancieros de la región, habíase hecho un jefe político respetado y temido. El poder había venido a sus manos durante las luchas por la posesión de la tierra, cuando el poderío de Cazuza Oliveira se desmoronó. Habiendo apoyado al viejo Seabra, éste le había entregado la región.
+2

Enviada por Olga hace 9 años
No se ha encontrado imágenes sobre esta frase de Jorge Amado.