Desde hace unos años el lenguaje de las emociones se ha impuesto en todos los campos, para poner de relieve que lo emotivo ha sido un aspecto incomprensiblemente ignorado por las ciencias sociales y humanas. Puede que la más culpable del error sea la filosofía misma, que, incluso en la Antigüedad (cuando la ética olvidaba menos el componente sentimental de la conducta) a los sentimientos los llamó «pasiones», subrayando con ello el carácter pasivo de los mismos y el hecho de que la persona los padecía como algo inevitable y, con frecuencia, molesto y perjudicial.
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Enviada por Pascual hace 9 años
No se ha encontrado imágenes sobre esta frase de El gobierno de las emociones, Victoria Camps Cervera.