Pero Josef no cree que esté enfermo. Cree que está lúcido. La insuficiencia de añoranza es la prueba del escaso valor que tiene para él su vida pasada. Rectifico, pues, mi diagnóstico: “El enfermo padece de una deformación masoquista de su memoria”. (…) Sabía muy bien que su memoria le odiaba, que no hacía más que calumniarle; por lo tanto se había esforzado por no darle crédito y ser más indulgente con su propia vida.
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Enviada por Didac hace 9 años
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