“Es muss sein”, repetía Tomás, pero pronto empezó a dudarlo: ¿de verdad tenía que ser así? Sí, era insoportable permanecer en Zurich e imaginarse a Teresa viviendo sola en Praga. ¿Pero cuánto tiempo le torturaría la compasión? ¿Toda la vida? ¿O todo un año? ¿O un mes? ¿O solo una semana? ¿Cómo podía saberlo? ¿Cómo podía comprobarlo? Cualquier colegial puede hacer experimentos durante la clase de física y comprobar si determinada hipótesis científica es cierta. Pero el hombre, dado que vive solo una vida, nunca tiene la posibilidad de comprobar una hipótesis mediante un experimento y por eso nunca llega a averiguar si debía haber prestado oído a su sentimiento o no.
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Enviada por Frederic hace 9 años
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