Viajamos siempre con nuestros muertos, no debería haber dejado a Jeanne, ahora la echo terriblemente de menos. Yo que odio los viajes y ahora voy bien servido, horas y horas por delante solo con Vladimir, que no dice palabra, solo con los recuerdos, el alcohol y la nostalgia, he ahí todo lo que permanece como decía Chéjov el médico muerto bebiendo champán, a solas con frases, con versos, recuerdos; quizá Jeanne tuviese razón, voy a perderme en el fin del mundo, a desaparecer en la noche siberiana, a sumergirme en el Pacífico…
0
Enviada por Bernard hace 9 años
No se ha encontrado imágenes sobre esta frase de Mathias Énard.