Y cometo una estupidez…
Llevado por un impulso, me levanto, me acerco a Audrey y la beso en la boca. Noto los labios rojos y la carne y el aire dentro de ella, y con los ojos cerrados la siento durante un segundo. Su presencia me envuelve y estoy caliente y frío y temblando y abatido.
Estoy abatido por el sonido de mi boca al despegarse de su boca, hasta que el silencio se tambalea entre nosotros.
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Enviada por Sandra hace 9 años
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