Cipriano se aproximó a la sepultura de la mujer, tres años son los que lleva ahí abajo, tres años sin aparecer en ninguna parte, ni en la casa, ni en la alfarería, ni en la cama, ni a la sombra del moral, ni bajo el sol abrasador del medio día, no ha vuelto a sentarse a la mesa, ni al torno, no retira las cenizas caídas de la parrilla, ni vuelve las piezas que se están secando, no pela las patatas, no amasa el barro, no dice, Así son las cosas, Cipriano, la vida no tiene más que dos días para darte, y hay tanta gente que apenas ha vivido día y medio y otros ni eso, ya ves que no podemos quejarnos.
+2
Enviada por Melancolias hace 8 años
No se ha encontrado imágenes sobre esta frase de José Saramago.