.. con gran esfuerzo, unos cuantos criados le lanzaron por encima una enorme gualdrapa en que más de veinte bordadoras estuvieron trabajando durante semanas, sin interrupción, una obra que difícilmente encontrará par en el mundo, tal era la abundancia de piedras que, aunque no todas fueran preciosas, brillaban como si lo fuesen... Qué manera de malgastar, rezongó consigo mismo el arzobispo, sentado a poca distancia del archiduque, con todo lo que se ha derrochado en este animal se habría bordado un palio magnífico para la catedral.
0
Enviada por Waldo hace 9 años
No se ha encontrado imágenes sobre esta frase de José Saramago.