Cuando era pequeña su abuela le había enseñado que las cosas propias de la función humana son naturales y podía hablar de la menstruación como de la poesía, pero más tarde, en el colegio, se entero que todas las secreciones del cuerpo, menos las lagrimas, son indecentes
0
Enviada hace 9 años
No se ha encontrado imágenes sobre esta frase de Isabel Allende.