Sentí que me fundía en ese hombre con quie había andado un largo camino y abrupto, tropezando, cayendo, volviendo a levantarnos, entre peleas y reconciliaciones, pero sin traicionarnos jamás. La suma de los días, penas y alegrías compartidas, ya eran nuestro destino.
+7

Enviada por Vilma hace 7 años
No se ha encontrado imágenes sobre esta frase de Isabel Allende.