Frases de David Chevalier - Frases cortas, citas y fragmentos de David Chevalier

Frases célebres y citas de David Chevalier

Aquí encontrarás una recopilación de las mejores frases de David Chevalier. Frases cortas, frases célebres, citas, fragmentos de libros, mensajes y pensamientos de David Chevalier.

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Frases de libros de David Chevalier

La Casa de las Cruces en DAVID CHEVALIER

Pasé junto a La Cueva, que volvió a preguntarme por los chicos. Después crucé el puente de madera y para cuando llegué al túnel, me detuve.
Allí estaban todos ellos, menos Johnny. De espaldas a la oscura Boca del Payaso, y a su invernal garganta de tiempo. La misma que engulle tus días hasta que, sin darte cuenta, apareces al otro lado de tu vida con canas y una vejiga más cobarde.

Enviada por Zelda hace 7 años

La Casa de las Cruces en DAVID CHEVALIER

Ni siquiera me dio tiempo a temer el hecho de no poder sentir contacto alguno, cuando mi antebrazo halló el frío sustentáculo de su cuello. A veces, percibir el tacto espectral basta para reconfortar un alma repleta de fosas.

Enviada por Zelda hace 7 años

La Casa de las Cruces en DAVID CHEVALIER

Creía en Dios, puede que más como el souvenir de una infancia en la que temía la admonición divina que como el Creador Absoluto. Aunque seguramente más que de creencias, tan solo se trataba de esperanza. No había nada que deseara más que mis padres estuvieran felices en alguna parte. Esperándonos a Carol y a mí. Tal vez para empezar otra vida, con otro aspecto y otros nombres, para que la muerte tardara en encontrarnos de nuevo, como si Dios fuera el jefe de un programa de protección de testigos.

Enviada por Zelda hace 7 años

La Casa de las Cruces en DAVID CHEVALIER

Yo sabía que aquella situación le incomodaba, y en el color malva bajo sus ojos, también que lo había pasado mal a su manera. Siempre he creído que no se debe olvidar nunca a aquellos que nos acompañan en el dolor, ya que nuestra propia pena es un velo que nos impide ver la inestimable ayuda que aportan. Y solo cuando no hay nadie que nos abrace en esa madrugada en vela, que nos susurre que pase lo que pase estarán ahí, es cuando nos damos cuenta de lo necesarias que son. Y Cameron había hecho mucho, no solo por mi hermana, sino por hacer de su soledad una tribu de viejos amigos.

Enviada por Zelda hace 7 años

La Casa de las Cruces en DAVID CHEVALIER

—Por mi experiencia sé que existen personas que nacen aparentemente sanas pero que han sido marcadas con una enfermedad incurable que en una etapa de su vida desarrollarán. Y hagan lo que hagan, la padecerán de forma inexorable. La mayoría de nosotros sufrimos esa enfermedad en algún momento de nuestra vida, aunque de un modo leve, como un catarro del que nos recuperamos en unos días. La diferencia es que en el caso de Patricia es que esa enfermedad, desde el momento en que se manifiesta, durará el resto de su vida.
—¿La locura? —preguntó Johnny con cierta avidez.
—La soledad, señores.

Enviada por Zelda hace 7 años

La Casa de las Cruces en DAVID CHEVALIER

Cuando era un crío y murió mi abuela, recuerdo que mi padre solía repetirle a mi madre que los recuerdos son muertos a los que nos encadenamos con la esperanza de que no nos abandonen nunca, porque en el fondo deseamos creer que nos harán compañía. Y tenemos tanto miedo al olvido que no nos damos cuenta de que, vayamos donde vayamos, deberemos cargar con ellos porque ya no tienen vida. Sé que es jodido de aceptar. Mi padre también se fue y acabo de enterrar a mi madre. Pero cada mañana, cuando me despierto, intento no revolver nicho alguno.

Enviada por Zelda hace 7 años

La Casa de las Cruces en DAVID CHEVALIER

Por desgracia, no tardó en caer las garras del bourbon y sus días se convirtieron en noches. Te diré algo, hijo: el alcohol es el peor de los enemigos porque viene cuando más lo necesitas, y siempre te deja ganar al principio.

Enviada por Zelda hace 7 años

La Casa de las Cruces en DAVID CHEVALIER

Quise sentarme, y hasta fumarme un porro escuchando cómo el río seguía su curso allá a donde quiera que fuera. Sin embargo esas son cosas, como el amor o la guerra, que deben hacerse en compañía.

Enviada por Zelda hace 7 años

La Casa de las Cruces en DAVID CHEVALIER

De todos modos, hijo, nunca olvides que las promesas no deben dejar de cumplirse solo porque la muerte haya cumplido las suyas primero.

Enviada por Zelda hace 7 años

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Libros de David Chevalier

La Casa de las Cruces (13)
Tide Haven, El Refugio de las Mareas (6)

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